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RED ARGENTINA DE USUARIOS DE DROGAS Y ACTIVISTAS RED RARUS

SE CONSTITUYO LA RED RARUS
RED ARGENTINA DE USUARIOS DE DROGAS Y ACTIVISTAS
CLAT 5 – PORTO ALEGRE - PORTUGAL

Factbook – RARUS ARGENTINA

A partir de la Conferencia Latina de Reducción de Daños CLAT 5 en la ciudad de Porto, Portugal y de las reuniones con  los miembros de la Red Internacional de Personas que Usan Drogas INPUD (International Network of People using Drugs) los/as activistas argentinos/as presentes, Oscar Montenegro y Martha Miravete Cicero se constituyó la Red Argentina de Usuarios/as de Drogas RARUS.
 
RARUS  - surge así luego de la creación en el 2000 de la Red Argentina en Defensa de los Usuarios de Drogas RADDUD, que fue posteriormente desarticulada llegando a su totalidad principalmente  después del fallecimiento de uno de sus principales mentores y líderes Javier Maillot.

RARUS se presentó en sociedad con el objeto de defender los derechos de los/as usuarios/as (¿Personas que Usan Drogas?), promover su ciudadanía y fortalecer y aunar las voces de los/as usuarios/as de todo el país, que a través de este emprendimiento se pretende articular con las distintas voces a nivel internacional y el reclamo por mejores políticas.

En pos de transmitir y difundir que los/as usuarios/as de sustancias son sujetos de derecho que de ninguna forma deben ser estigmatizados/as, criminalizados/as o discriminados/as.

La Red se esta conformando con la participación de activistas, organizaciones y comprometidos en la temática, que vienen trabajando desde hace años en la problemática pero en la generalidad de los casos de forma independiente y aislada.

El trabajo lo realizado en red, con un flujo importante de información que circule entre los diferentes espacios permitirá una más rápida y eficaz actuación por parte de quienes participan en RARUS en defensa de los Derechos Humanos y Civiles de los/as usuarios/as de sustancias.

RARUS  - uno de sus objetivos es poder llegar/alcanzar a la sociedad y al Estado, desde la articulación, capacitación, talleres y contención a pares, organizaciones y comprometidos en la temática,  desde las “Buenas Practicas de Calidad de Vida”.
 
El nombre RARUS da cuenta de “algo raro”, extraño en nuestro medio que es la afirmación de que los/as usuarios/as de drogas no son raros, sino que lo que es raro es a la mirada de la sociedad su agrupamiento y consolidación como red, red de personas que usan drogas, que tienen familias, trabajos, responsabilidades, derechos y obligaciones.

RARUS integra representantes de diversas ciudades y provincias del país, siendo sus referentes principales: OSCAR MONTENEGRO (Rosario), MARTHA MIRAVETE CICERO (CABA - Buenos Aires y situación de encierro), EDITH MORENO (Córdoba) y  PABLO SIRI  (Santa Fe).

RARUS - e.mail:


La problemática social y humana del usuario de sustancias

En la búsqueda permanente de posibles soluciones

La Reducción de Daños es una política eficaz para reducir  riesgos y daños asociados al uso de drogas, como VIH/SIDA, las hepatitis, las ITS, sobredosis, etc.
En Argentina, actualmente, la situación es alarmante, el 40% de los casos de SIDA corresponden a usuarios de drogas que se ven alejados del sistema de salud al ser criminalizados por la ley de estupefaciente 23.737 y discriminados por el mismo sistema.
Nos encontramos en un paradigma que reprime, niega y margina al usuario de drogas dejándolo solo con su problema.
Es indudable que hoy los usuarios de drogas se encuentran entre el fracaso y los daños de la misma prohibición y que se han abierto nuevas perspectivas para el debate en el camino a la despenalización y la legalización. Es impensable que el gobierno pretenda seguir tratando resolver la cuestión de los tóxicos solo o principalmente con represión.
El paralelo con la inquisición y la caza de brujas no puede ser mas perfecto: se pena a los simples usuarios y dependientes, porque de ese modo se destruye la alianza con el tóxico, al que no se puede penar, porque es una cosa, aunque dotada de un poder sobrehumano al parecer, pero impotente para actuar por sí misma.
Poco importa que el usuario solo pueda afectar su propio bien jurídico y eso haga parte de su ámbito de autodeterminación, ni tampoco que en el caso de los dependientes se trate de enfermos, de cualquier manera se los pena porque cometen el pecado de aliarse con Satán. 
Los demonólogos discutían si era cierto que las brujas volaban o si solo eran alucinaciones producidas por el demonio durante el sueño, pero de cualquier manera, concluía que, aunque fuesen solo alucinaciones, igualmente debían penárselas porque cometen el pecado de hacer alianza con el demonio. Y para hostigar a Satán no debe haber límite ni obstáculo alguno, porque se trata nada más y menos de la empresa de salvar a la humanidad que se encuentra en emergencia por su causa. De esta manera el proceder de los poderes para preservar a la humanidad nos ha dejado a todos inmersos en una cacería de brujas que parece no tener fin, aunque paradójicamente hay cada vez más adoradores de Satán que se esconden de sus cazadores.
La falta de políticas sensatas que pretendan la inclusión de los usuarios de drogas al sistema de salud, promoviendo las prácticas saludables (“Buenas Practicas”) y la prevención de enfermedades y demás daños asociados es fundamental para abordar la problemática.
La sociedad considera que algunas drogas, como la cocaína o la marihuana son malas por el solo hecho de que están penadas por la ley y de la misma manera entienden que quienes usan esas drogas son criminales. Pero los que consumen drogas psiquiatritas son aceptados por el sistema
Rápidamente se pierde de vista el problema, confundido y tapado por la actual legislación que criminaliza a la persona que decide hacer uso de alguna sustancia. Con frecuencia encontramos personas horrorizadas por que un “niño de la calle” consume algún tipo de droga ante la mirada indiferente de todos, pero de ninguna manera el común social se espanta porque ese “niño de la calle” vive en la calle y no se encuentra en el lugar donde todos los menores de edad deberían encontrarse: en el seno de su familia, con sus padres y hermanos o en la escuela.
Resulta mucho más fácil quedarse con el prejuicio y la indiferencia que castiga a quien nace en situación de pobreza, o a quien tiene un problema de salud por que no puede dejar el hábito de consumir drogas; o simplemente excluye del sistema a quien no quiere dejar de usar drogas.
En la presente investigación descubrimos que son miles las personas que en nuestro país consumen diferentes sustancias. Personas que en la mayoría de los casos, son padres de familia, estudiantes, profesionales, amas de casa, jóvenes y adultos que además de consumir una sustancia tienen todo tipo de responsabilidades, trabajan, estudian, son buenos padres e hijos y tiene prioridades que no se ven afectadas por lo que deciden realizar en la intimidad de su privacidad.
Es prioritario manifestar que el usuario de drogas no es un “adicto” que al contrario de la etimología de la palabra, el usuario puede “decir” puede contarnos y expresar su libertad y hacer ejercicio de ella.
Su elección de vida no puede ser estigmatizada por intereses externos que pretenden cambiar su condición de ciudadano por la de un “drogadicto” o un “falopero”.
Claro que no todos los usuarios son iguales en un mundo de desigualdades.
Los usuarios en situación de pobreza también tienen que afrontar la lejanía del sistema, cargar con sus propias historias, usurpadas y violentadas diariamente por el solo hecho de ser pobres.
Para las personas en situación de pobreza las cosas son más difíciles, las puertas se cierran y el estado les da la espalda.
Usuarios anónimos que buscan refugio en los tóxicos como única salida, sin educación, sin salud, sin trabajo, ni casa, perseguidos por la ley, estigmatizados y criminalizados.
La sociedad en su conjunto debe replantearse las soluciones a muchos de los problemas que la aquejan dejando de lado las estrategias segregadoras hacia donde pareciera arrastrarnos la crisis.
El llamado “problema” de la droga sigue oxidando entre dicotomías rigurosas o inexpugnables. Así, la dicotomía “delincuente- enfermo” no deja espacio para la apertura del problema hacia planos diferentes reduciéndolo, en cambio, a tan solo dos polos posibles. Obviamente tiene que haber una atención pública de óptimo nivel para aquellos que poseen un problema de consumo.
Sin embargo, el problema de la droga no es un problema medico, sino ético. Y es este el pasaje que tiene que prevalecer en lugar de aquel otro, ya que, si el consumo es ejercido por un sujeto informado y en pleno ejercicio de sus derechos, capaz de decidir y no de actuar compulsivamente, dicho consumo no caerá bajo una incumbencia medica.   
La proyección del consumo sobre una dimensión ética hace estallar las rígidas coordenadas político- institucionales en dirección hacia el consumo responsable y consiente, abriéndose hacia nuevos planos que son necesarios explorar o investigar aun. Y es justo en este punto donde entra en juego la modificación de la reglamentación vigente sobre estupefacientes. Es necesario despenalizar la tenencia y el consumo personal.
La despenalización del consumo no debe quedar atrapada en el interior de una concepción lineal del problema. El pasaje de la delincuencia a la enfermedad es heredero de la penalización del consumo, al que aquí intento oponer en aquel otro pasaje, el de la medicina a la ética, según el cual el consumo de distintas sustancias puede abrirse ahora sobre planos creativos, exploratorios, consientes, es decir, no compulsivos y según dosis y precauciones adecuadas.  El “verdadero” avance sobre el problema será aquel que haga posible una inserción social del consumo, y no la estigmatización que hoy nos propone el sistema bajo la forma de una medicalización sospechosa o criminalización culposa.
La guerra contra las drogas en nuestro país ha provocado mayores males en nuestra sociedad que las mismas drogas que se quieren combatir mesianicamente. Desde este punto es indispensable la apertura de las preconcepciones y prejuicios sociales, mirar hacia a dentro el sistema en todo su amplio espectro y extenso abanico preservando primeramente los derechos civiles y la igualdad; bases esenciales de los derechos humanos. Repensar el sistema y reflexionar sobre lo hecho hasta el momento en políticas de drogas nos proporcionara un balance importantísimo para poder avanzar por más libertades civiles. Educación y salud son la base de una sociedad que quiere desarrollarse para avanzar en la convivencia de los unos con los otros.
No podemos permitir que se siga cazando brujas y demonios, porque al final el cazador, el que impone la moral y las buenas costumbres termina atrapado en su propia trama. Debemos focalizar todos los esfuerzos en perseguir la libertad que solo alcanzaremos menguando las brechas sociales, dando mas oportunidades e incluyendo en el sistema a todos los que hasta el momento se han quedado por fuera.
La inserción social y la integración deben se prioritarias para la aceptación del otro y de uno mismo. Y en ese mismo momento todos sabremos que el Demonio es otra cosa.

“De la piel para adentro empieza
Mi exclusiva jurisdicción.
Elijo yo aquello que puede o
No cruzar la frontera.
Soy un estado soberano, y las
lindes de mi piel me resultan
mucho mas sagradas que los
confines políticos de cualquier país”.

Anónimo contemporáneo


United Nations Nations Unies

El Secretario General

Mensaje con motivo del Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas

Consumir o no consumir drogas depende de una decisión —una decisión que hay que tomar con conocimiento de causa. Sin embargo, hay demasiadas personas en todo el mundo que no cuentan con información adecuada sobre los efectos de las drogas, que pueden ser devastadores. Por eso, debemos esforzarnos por conseguir una mejor educación y un mayor nivel de conciencia para prevenir el uso indebido de drogas. Necesitamos un liderazgo más persistente de los gobiernos. Necesitamos mejores ejemplos de conductas que demuestren que el uso indebido de drogas no sólo perjudica a quienes las consumen, sino también a otras personas.

Tenemos que lograr que más gente entienda que las drogas son ilegales porque son un problema; no al revés. Las drogas ocasionan problemas de salud física y mental. Las drogas que generan adicción pueden causar sufrimientos a quienes las usan y a sus seres cercanos. El consumo de drogas por vía intravenosa puede propagar enfermedades mortales —especialmente el VIH/SIDA. Los estragos que causan no respetan diferencias de ingresos, raza, ocupación o geografía.

Nuestros esfuerzos deben concentrarse especialmente en los jóvenes —a través de iniciativas de difusión, redes de contacto entre pares y el uso de actividades como el deporte para mantenerlos ocupados, sanos y seguros de sí mismos. Eso también implica alentar a los padres y maestros a que participen y desempeñen plenamente las funciones que les corresponden.

También debemos esforzarnos por disminuir la oferta —mediante la acción de las fuerzas de seguridad y la colaboración con los países productores para dar a los agricultores alternativas sostenibles a los cultivos ilícitos. Debemos pues tratar de combatir al mismo tiempo la pobreza y la oferta de drogas.

Este Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas nos recuerda que todos debemos desempeñar la función que nos corresponde.

Las Naciones Unidas prestarán la asistencia necesaria en esta lucha. Demos a los ciudadanos la información que precisan para decir no a las drogas.

Kofi A. Annan

La ONUDD lanza 2008 World Drug Report

26 de junio 2008 - El Informe Mundial sobre las Drogas 2008, la principal publicación de la ONUDD, se puso en marcha hoy en Nueva York por el Director Ejecutivo, Antonio Maria Costa. El informe muestra que la reciente estabilización en el mercado mundial de las drogas está en peligro debido a un aumento en el cultivo de opio y de coca en las zonas controladas por los rebeldes de Afganistán y Colombia. Consumo creciente de estupefacientes en los países en desarrollo también podrían socavar los recientes progresos en el control de drogas. El informe de la ONUDD indica que menos de uno de cada veinte personas de 15-64 años han probado drogas al menos una vez en los últimos 12 meses. Usuarios problemáticos de drogas (las personas con drogodependencia severa) son menos de una décima parte de este porcentaje ya bajo: 26 millones de personas, o el 0,6% de la población adulta del planeta. Compare eso con las cifras de sustancias psicoactivas legales - tabaco mata a 5 millones de personas al año, alrededor de 2,5 millones de alcohol y las drogas ilícitas en todo el mundo alrededor de 200.000 al año. "Las estadísticas de drogas muestran que el problema de las drogas se redujo drásticamente durante el siglo pasado, y se ha estabilizado en los últimos 10 años", señaló el Sr. Costa. La fiscalización de drogas, sin duda, ha ayudado a estabilizar la situación mundial de las drogas. En contraste la situación actual con la de hace 100 años, la ONUDD experto Thomas Pietschmann dice que "la principal diferencia es que era un mercado libre de drogas entonces, ya había sido de 2 a causa de las guerras del opio. No tenemos más guerras entre los países vinculados a las drogas, tenemos un sistema en el que cada país trata de controlar la producción y el consumo. El problema es que todavía no se eliminan, pero si las drogas duras, tenemos una reducción del 40 por ciento en la prevalencia de más de 100 años ". Un logro impresionante cuando teniendo en cuenta que la población mundial se cuadruplicó durante el siglo XX. Afganistán tuvo una cosecha de adormidera en 2007: como consecuencia, la producción ilegal de opio en el mundo casi se duplicó desde 2005. Sin embargo, el problema es mucho más localizada. La mayoría de los cultivos (80 por ciento) se llevó a cabo en 5 provincias del sur, que son los más inestables. Este es el doble de la oferta tanto de la demanda, pero no está claro hacia dónde va. Un "tsunami de la heroína" empieza a depositarse en las costas de Europa, que está viendo una caída de los precios de la heroína en la calle. El mismo patrón es evidente en Colombia, donde el cultivo de coca aumentó en un cuarto (27 por ciento) en 2007. La hoja de coca y la producción de cocaína estaba fuertemente concentrada: diez municipios representaron casi la mitad de toda la producción de cocaína (288 toneladas) y un tercio del cultivo (35.000 hectáreas). "En Colombia, como en Afganistán, las regiones donde la mayoría de la coca se cultiva están bajo el control de los insurgentes ", señaló el Sr. Costa. El mercado mundial de cannabis se ha estabilizado o incluso en ligero descenso. Sin embargo, Afganistán se ha convertido en un importante productor de resina de cannabis, superando tal vez a Marruecos. El cannabis se está volviendo mucho más fuerte: el nivel medio de la droga psico-principio activo (THC) casi se duplicó en el mercado de EE.UU. entre 1999 y 2006. Existe el temor de los mercados emergentes de drogas en los países en desarrollo. Pero, dice Pietschmann, "la PROBLEMA p se concentra en un puñado de países, hay una esperanza de que las zonas de producción no se incrementará". Él dice que los países desarrollados han hecho progresos, lo que necesitamos es ver el progreso en los países en desarrollo. Señalando que los recursos para la seguridad pública son muy superiores a los dedicados a la salud pública, el Sr. Costa pidió una mayor atención a la salud - el primer principio de control de drogas. "La drogadicción es una enfermedad que debe prevenirse y tratarse como cualquier otro", dijo.

World Drug Report 2008 Nota de prensa en video

El World Drug Report 2008 muestra que la reciente estabilización en el mercado mundial de las drogas está en peligro. Un incremento en el cultivo de opio y de coca y el riesgo de un mayor consumo de drogas en los países en desarrollo amenazan con socavar los recientes progresos en el control de drogas. Este comunicado de prensa de vídeo muestra las principales conclusiones del informe. Las cadenas de televisión interesadas pueden descargar una versión en calidad broadcast en www.linxproductions.com

Configuración de la prisión

En casi todos los países la prevalencia del VIH en las cárceles es mayor que en la comunidad. Efectivas políticas de prevención del VIH dentro de las prisiones y otras instituciones correccionales se ve obstaculizado por la negación del problema, así como la negación de la existencia de los factores que contribuyen a la propagación del VIH: el hacinamiento, las actividades sexuales sin protección y consumo de drogas, la violencia, las pandillas, la falta de protección para los más jóvenes, las mujeres y los presos más débiles, la corrupción y los pobres servicios de salud en las cárceles. Todos estos factores crean un entorno que aumenta la vulnerabilidad de los presos a la infección por VIH y otras enfermedades como la tuberculosis, la hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual. Hay una alta rotación entre los presos. En cualquier momento hay más de 10 millones de personas encarceladas en todo el mundo. Teniendo en cuenta el elevado número de los nuevos prisioneros y liberados, hay más de 30 millones de presos en todo el mundo cada año. En algunos países cerca de tres cuartas partes de las personas en los centros penitenciarios han de alcohol o drogas otros problemas relacionados, y más de un tercio puede ser dependiente de las drogas. Alrededor de un tercio se han puesto en la cárcel por delitos relacionados con drogas. Uso continuado de drogas se produce con frecuencia en la cárcel y esto generalmente se asocia con un alto riesgo de transmisión del VIH. Para hacer frente a la situación, una estrategia integral debe ser desarrollado. Un primer paso esencial en el desarrollo de esta estrategia es crear conciencia entre los responsables políticos sobre la situación del VIH / SIDA en las cárceles. La estrategia debe abordar las cuestiones legales, tales como el desarrollo de alternativas a la prisión y la equivalencia de la asistencia sanitaria, las cuestiones estructurales, como el hacinamiento y la corrupción, aumentar la conciencia entre el personal penitenciario, y dar a los reclusos con la información, medios de prevención, asesoramiento y tratamiento de la drogodependencia (incluido el tratamiento de sustitución de opiáceos) y las oportunidades de rehabilitación. Se debe prestar especial atención a las necesidades de los reclusos, especialmente en situación de riesgo, incluidos los enfermos mentales, menores, mujeres, extranjeros y los reclusos pertenecientes a minorías étnicas y otros. El objetivo general es que cada preso tiene acceso al VIH o esenciales de prevención, tratamiento y cuidado. El objetivo aquí es, por tanto, a desarrollar en pruebas, que las estrategias nacionales sobre el VIH / SIDA, tratamiento, atención y apoyo en los centros penitenciarios, y el establecimiento de nacionales de VIH / SIDA y los programas de atención, que llegan a todos los presos y están vinculadas con los servicios a la comunidad. Función de la ONUDD incluye ayudar a los países a garantizar que la atención de la salud y la prevención del VIH / SIDA y la atención de los presos son seguros y equivalente a la disponible en la comunidad en general. La Oficina ayuda a los países a proporcionar información sobre VIH / SIDA y la educación a los presos, guardianes y otros funcionarios en los centros penitenciarios, y también alienta a los países para proporcionar asesoramiento confidencial y voluntario y pruebas, apoyo psicosocial, proporcionando los medios para prevenir el VIH, y el acceso al tratamiento ARV. Defensores de la ONUDD que las condiciones penitenciarias en general ser analizado, tanto interna como externamente, y que las cárceles deben ser seguras, segura y ordenada, a fin de reducir la violencia y la propagación del VIH. La Oficina recomienda la clasificación y separación de los menores de los presos de las cárceles de adultos y de proporcionar salas de maternidad para las reclusas. Significativa las actividades de rehabilitación debe ser puesto en práctica, incluyendo pre-lanzamiento de programas de reintegración. El personal penitenciario debe estar capacitado en el tratamiento del VIH / SIDA en las cárceles y en las necesidades de los reclusos infectados por el VIH. La terapia antirretroviral y la mejora de la higiene, el saneamiento y las dietas para los reclusos infectados por el VIH debe ser proporcionada. UNODC insta a los países a la participación activa de organizaciones de la sociedad civil en las cárceles y para después de los servicios de atención y ofrecer tratamiento de la drogodependencia como una alternativa a la prisión.

La Corte Declara Inconstitucional la Penalización de la Tenencia Para Consumo Personal

Agosto de 2009

A propósito del fallo expedido por la Corte Suprema que despenaliza la tenencia de drogas para consumo personal, desde Cogollos Rosario compartimos dicha desición judicial, y consideramos interesante que los usuarios tengan presente los extremos legales que configura esta sentencia.
A tal efecto citamos el siguiente artículo que explicita de manera clara el nuevo cuadro de situación:

1.¿La Corte Suprema despenalizó el consumo de drogas?
Ningún fallo judicial puede derogar una ley. Los jueces declararon inconstitucional el segundo párrafo del artículo 14 de la ley 23.737, de estupefacientes –que castiga con un mes a dos años de prisión la tenencia para consumo personal–, y consideraron que la tenencia de escasas cantidades de marihuana en el ámbito privado no debe ser castigada si es para consumo personal y no hay peligro o daños para terceros.

2.¿El fallo sólo hace referencia a la marihuana?
Más allá de que el pronunciamiento de los jueces se refiere a un caso en particular por tenencia de marihuana, el fallo puede ser interpretado como inclusivo para otras sustancias. Lo que se cuestiona es el castigo para la tenencia de escasas cantidades en la esfera privada, no el tipo de droga. En ese caso, no hay diferencia entre un cigarrillo de marihuana y una pequeña dosis de cocaína o una pastilla de éxtasis. Lo importante es que el daño a terceros sea nulo.

3.¿Hasta cuántos gramos es consumo personal?
El fallo no establece límites ni cantidades, pero en el caso analizado por los jueces –ocurrido en Rosario– se hace referencia a la cantidad incautada por la Policía: tres cigarrillos de marihuana de armado manual, con un peso de 0,283 gramos, 0,245 gramos y 0,161 gramos, cada uno, y dosis umbrales: 0,8; 1,1 y 0,5, respectivamente.

4.¿Qué ocurrirá con los procesados por tenencia de marihuana que aún siguen detenidos?
Podrán recurrir como última instancia ante la Corte para ser absueltos. Según los jueces, un informe del comité científico que asesora al Gobierno reveló que “el 87% de los expedientes se inició por tenencia de hasta cinco gramos de marihuana o cocaína incautada a varones jóvenes en la vía pública, que no portaban armas ni estaban cometiendo otro delito”.

5.¿Nunca será delito consumir drogas en el ámbito privado?
Si la persona consumiera estupefacientes delante de un menor, incurriría en una conducta delictual porque la ley castiga el peligro de la difusión del vicio.

6.¿Es tará permitido fumar marihuana en la calle?
De ninguna manera. La Corte considera que el consumo y la tenencia en ámbitos privados de pequeñas cantidades de droga no son delitos. Pero eso no implica que está permitido fumar un porro en la calle, en un bar o en un espectáculo público. En cambio, si la pequeña cantidad de droga está oculta en un bolsillo o en un bolso, no es delito, porque se mantiene el ámbito privado y no hay daño para terceros.

7.¿Se puede caminar con droga en el bolsillo sin ser detenido?
Si una persona va a la cancha o a un recital con droga oculta en el bolsillo, corre el riesgo de ser requisada por un policía. El fallo de la Corte no prohíbe esa inspección. “Sea en un allanamiento o en una requisa callejera, la droga hallada debe ser secuestrada porque es una sustancia prohibida”, explicó un jurista.

8.¿En qué casos se afecta a terceros?
Cuando esas acciones son en un ámbito público con trascendencia a terceras personas (en un bar o en un espacio público), el Estado puede intervenir con el derecho penal porque se está ante un delito que trasciende la acción privada.

9.¿Los jueces de primera instancia pueden iniciar causas por consumo o deben acatar el fallo de la Corte?
La Corte resolvió sobre un caso en particular y opinó que este tipo de causas son inconstitucionales, pero no puede derogar la ley de drogas, que sigue vigente. Si bien los fallos de la Corte tienen lo que los juristas llaman “autoridad moral” y sientan jurisprudencia, no son obligatorios. Mientras siga vigente el segundo párrafo del artículo 14 de la ley de drogas, cualquier juez puede castigar la tenencia de droga para consumo personal.

10.¿El fallo abrió el camino hacia la despenalización?
Lo de la Corte fue un pronunciamiento judicial. Para despenalizar la tenencia de droga en pequeñas cantidades debe haber una reforma legislativa. Después de este fallo, el Comité Científico Asesor en Materia de Control de Tráfico Ilícito de Estupefacientes del gobierno nacional elaborará un proyecto para reformar la ley de drogas.

fuente:


Cannabis Medicinal

07 July 2004

 Hay sobradas referencias al uso del Cannabis como planta medicinal, las primeras reseñas históricas documentadas datan del 2737 AC. Numerosos científicos, médicos como Dioscórides y hasta el mismo Galeno utilizaron el Cannabis desde el principio de la medicina. “Sólo la dosis hace que algo se convierta en veneno”, opinaba Paracelso, el alquimista, químico y conocedor de las plantas más importante de la historia. Asimismo Hipócrates, el padre de la medicina recomendaba la aspiración del humo de ciertas plantas para determinadas enfermedades.

Hoy, sin embargo, el avanzado, tecnológico y auto suficiente hombre del siglo XXI olvida la sabiduría de Paracelso y, llevado por una extrema e “irracional” racionalidad, clasifica y etiqueta el mundo, e incluso la Naturaleza como buena o mala, beneficiosa o nociva. Y el Cannabis es una buena muestra de ello. 

Last Updated (Friday, 20 June 2008 )


Invitan a la Presentación del

“MANUAL SOBRE DERECHOS HUMANOS
Y USO DE DROGAS”

 Viernes 11 de septiembre de 2009 a las 18:00 Hs.

Cámara de Senadores de la Nación

Sala Salón Illia  del H. Senado de la Nación.
Hipólito Yrigoyen 1849 1er. Piso  Bs As

El Manual sobre Derechos Humanos y Uso de Drogas surge en el marco del trabajo que viene desarrollando el “Programa de Reducción de Daños en Usuarios de Drogas en situación de pobreza de la ciudad de Rosario. Hacia una construcción ciudadana”.

Dicho Programa esta a cargo del Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y SIDA (CEADS)
de la Universidad Nacional de Rosario  y tiene por objetivos centrales reducir los daños asociados al uso de drogas, mejorar el acceso de los usuarios de drogas al sistema de salud y proteger sus derechos en tanto ciudadanos.

Temas de actual debate en la revisión de la actual política de drogas.

Este Manual incluye un análisis de los discursos que sitúan a los usuarios de drogas como amenazas y como enemigos, releva las opiniones de la población general sobre el tema,  fundamenta el concepto de los usuarios de drogas como ciudadanos y aporta un glosario de términos claves de derechos humanos.  Incluye como anexos los fundamentos de la propuesta de despenalización, la ley de drogas 23737
y la recomendación del INADI  sobre no discriminación a los usuarios de drogas.

Disertarán

 Dra. Silvia Inchaurraga, Compiladora y Autora,
 Directora del CEADS UNR  y  Presidente Honoraria de ARDA
Dr. Eduardo Freiler,  Juez Federal, Presidente de la Cámara Federal Penal de Capital Federal
Dra.  María José Lubertino; Presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación INADI
Diputado Nacional Leonardo Gorbacz, autor Proyecto de Ley Despenalizacion de la tenencia para consumo y Plan federal de asistencia publica, universal y gratuita de las adicciones.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA


¿Qué es la Reducción de Daños?

ARDA

En los últimos años el consumo y la adicción a las drogas ha venido tomando nuevas formas, en especial, por la marca que le impuso la epidemia del VIH-SIDA. Los problemas ocasionados por las condiciones en las que los sujetos consumen drogas se han mostrado mayores que los problemas ocasionados por la droga misma. Condiciones de ilegalidad, marginalidad y estigmatización. Condiciones de insalubridad y desinformación.

La alta incidencia del VIH-SIDA en usuarios de drogas por vía endovenosa y la baja adhesión en general de los usuarios de drogas a los programas asistenciales basados en la abstinencia dan cuenta del fracaso de las políticas públicas en el área.

Esta realidad nos empuja a buscar nuevas respuestas. Respuestas que deben ser pensadas desde una lógica diferente. Desde el respeto a las diferencias y los derechos humanos de todos los ciudadanos, consuman o no drogas, y desde una política de salud incluyente, que resuelva o al menos reduzca los problemas y los daños asociados al consumo de drogas, y no que los incremente.

En los últimos tiempos se han venido haciendo cada vez más evidentes las problemáticas ocasionadas en los usuarios de drogas no ya por el consumo de drogas en sí mismo, sino por las características de dicho consumo.

En Argentina los datos epidemiológicos señalan que del total de casos SIDA registrados por el Ministerio de Salud de la Nación desde el inicio de la epidemia hasta mediados del 2004, el 37 % corresponde a usuarios de drogas por vía endovenosa que comparten el material de inyección, al tiempo que dejan vislumbrar un aumento en la velocidad de transmisión entre los heterosexuales.

La reducción de daños es una política que apunta a la disminución de las consecuencias negativas del consumo de drogas, a diferencia de la política llamada de abstinencia que se dirige exclusivamente a la disminución del consumo e drogas. Estas consecuencias, estos daños, pertenecen tanto al campo de lo social como al de la salud. De un lado nos encontramos con la marginación, la exclusión social, la criminalización y la estigmatización; del otro, con infecciones varias, hepatitis, sobredosis y, fundamentalmente, el SIDA. Indudablemente estos daños se potencian entre sí. La reducción de daños es de esta manera tanto una política social como una política de salud pública.

La reducción da daños abarca variados programas y estrategias que están siendo aplicados en todo el mundo. Los más difundidos son los programas de intercambio de jeringas para usuarios de drogas por vía endovenosa y los programas de sustitución para los adictos a los opiáceos. Pero la reducción de daños abarca también la educación e información. Por una parte, de los usuarios sobre las formas de desinfección de los equipos de inyección. Por otro lado, de la comunidad en general para evitar la marginación de estos sujetos y su consiguiente distanciamiento del sistema de salud. Incluye también el trabajo de calle para establecer contacto con la mayor cantidad posible de usuarios de drogas y la implementación de instituciones asistenciales públicas abiertas, con objetivos intermedios, dispuestas a escuchar y tratar a las personas estén o no abstinentes de drogas.

 


Seminario: DROGAS Y POLÍTICAS PÚBLICAS

ARDA
Prevención, asistencia y reducción de daños con enfoque de derechos.
Buenos Aires. Septiembre - Diciembre de 2007.

Descargue la presentación Clase 1 (11/9/07)
Descargue la presentación Clase 2 (18/9/07)



Es una red global de personas que creen que los ciudadanos no pierden su humanidad y los derechos humanos simplemente porque optar por utilizar sustancias cubiertas por el sistema internacional de fiscalización de drogas.

Through collective action, INPUD fights to change existing local, national, and international drug laws and to help formulate an evidence-based drug policy that respects human rights and dignity. A través de la acción colectiva, INPUD lucha para cambiar las leyes actuales de la droga locales, nacionales e internacionales y para ayudar a formular una evidencia basada en la política de drogas que respete los derechos humanos y la dignidad. Click here to downoad the position statement for the 52nd session of the Commission on Narcotic Drugs. Haga clic aquí para la declaración de descarga de posición para la 52 ª sesión de la Comisión de Estupefacientes.

La Red Internacional de Personas que se estableció Uso de Drogas (INPUD) para representar los intereses de los usuarios de drogas en la escena mundial.
The Aims of INPUD are: Los objetivos de la INPUD son:

  • Para promover y presionar por los derechos de los usuarios de drogas en la escena mundial
  • Para llevar la voz de los usuarios de drogas a la mesa de la política de
  • Para apoyar el desarrollo y la semilla de la auto-determinación de las redes de usuarios de drogas que abogar por los derechos de los usuarios de drogas
  • Para promover y abogar por la reducción de daños como un medio de apoyar el uso seguro de drogas
  • Para construir alianzas con organizaciones similares en el ámbito de las drogas y la sociedad civil para más los cuatro primeros objetivos de la INPUD

INPUD's  Principles Are: INPUD principios son los siguientes:

  • Pro derechos de los usuarios de drogas
  • Favor de la libre determinación
  • Pro reducción de daños y un uso más seguro de drogas
  • Mantenerse neutral en la elección de un adulto a tomar drogas o no
  • Antiprohibicionista

  • Favor de la igualdad

INFORMACION DE DROGAS


DISCUSION POR LA DESPENALIZACION DE LA DROGA

Fuente: clarin.com 3/5/2007

Polémica por un fallo judicial que avaló el uso terapéutico de la marihuana
La Cámara Federal porteña sobreseyó a una mujer que la consumía para aliviar dolores.

La Justicia sobreseyó a una mujer que tenía marihuana es su casa: consideró que no era delito porque era para uso terapéutico. El fallo logró reavivar la polémica entre quienes bregan por su despenalización y los que se oponen tajantemente a su uso.

La historia comenzó cuando un policía vio desde la calle que en un departamento había unas plantas de marihuana en vasos de plástico. Entonces se allanó el departamento, donde había 90 gramos de marihuana. La jueza federal María Servini de Cubría procesó a esta mujer por tenencia simple de estupefacientes.

La mujer alegó que sufría dolores crónicos en la columna, y que no podía tomar calmantes ni analgésicos porque también sufría problemas gástricos. El defensor oficial de la Nación, Gustavo Kollman, apeló, y pidió el sobreseimiento de la acusada por entender que no configura delito el uso de la marihuana si es por razones de salud.

Así, finalmente los jueces Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi, miembros de la Sala II de la Cámara Federal porteña sobreseyó a la mujer.

El fallo no hizo más que volver a enfrentar a quienes piden la despenalización de la droga y quienes se oponen. Entre este último grupo está la Asociación Antidrogas de la República Argentina. Consultado por Clarín, su presidente, Claudio Izaguirre, calificó al fallo de "lamentable": "No hay ninguna investigación científica que diga que la marihuana cure algo. A partir de ahí, que una Cámara Federal permita que una persona tome algo ilegal en lugar de comprar un producto en la farmacia, no tiene consistencia. No se puede permitir el consumo de una droga que provoca esquizofrenia y paranoia".

Para Izaguirre —"ex adicto en recuperación", según él mismo se describe— este fallo forma parte de "un movimiento de la Justicia hacia la despenalización".

En la vereda de enfrente, Ricardo Paveto, socio fundador de la Asociación de Reducción de Daños de Argentina, opinó que es un "fallo sanador": "La Justicia mostró la inutilidad de aplicar criterios persecutorios a usuarios y adictos a las drogas". Paveto explicó que hay abundantes proyectos tanto para desarrollar investigaciones sobre el uso terapéutico del Cannabis como para despenalizar el uso personal.

"Criminalizar una acción que es por una cuestión sanitaria no tiene sentido. Es poner trabas al sistema de salud", sostuvo Paveto. Aseguró que ya hay varios países en los que se permite el uso del Cannabis a través de recetas magistrales, y que en general se recomienda para paliar dolores, y en enfermedades oncológicas o esclerosis múltiple.


LA JUSTICIA SOBRESEYO A UNA MUJER QUE TENIA MARIHUANA PARA CONSUMIR COMO ANALGESICO

Diario Página 12
El país del Lunes/30-Abr-2007

Si es con fin terapéutico, no es delito

La imputada había sido procesada dos veces por la jueza Servini de Cubría por tenencia simple de 90 gramos de cannabis. En cambio, la Cámara Federal consideró que, si bien la sustancia no fue prescripta por ningún médico, contribuía a calmar los dolores crónicos que padecía y concluyó que la tenencia es “penalmente irrelevante”.

Por Eduardo Videla

La tenencia de marihuana para un consumo vinculado con la salud de quien la posee, aunque no tenga prescripción médica y siempre que no involucre a terceros, no es un delito. Así lo resolvió la Cámara Federal porteña, al sobreseer a una mujer a la que se le secuestró cannabis destinado –según logró acreditar– al uso terapéutico. El fallo revoca el procesamiento por tenencia simple –un delito penado con prisión de uno a seis años– que había dictado contra la acusada la jueza federal María Servini de Cubría. La resolución de la Cámara no se pronuncia sobre las propiedades medicinales de la hierba, pero admite que si el consumo contribuye a que la persona pueda calmar los dolores crónicos que padece, es legítimo, siempre que no afecte la salud pública.

El fallo está en la misma línea de otro pronunciamiento de la misma Cámara, dictado hace un año, que considera no punible la tenencia de drogas para el consumo personal (la Ley 23.737 fija para esos casos penas de dos meses a un año de prisión) si es que se produce en el ámbito privado y no constituye proselitismo o riesgo para terceros. Con ese criterio, inaugura una tendencia que va en contra de la jurisprudencia de la Corte con mayoría automática, que en 1990, con el caso Montalvo, convalidó la represión de la tenencia de estupefacientes, sea cual fuere su finalidad (ver recuadro).

Ahora, el nuevo fallo –al que tuvo acceso Página/12– introduce un nuevo elemento: los conceptos de salud individual y salud pública, y el derecho a que ambos sean respetados.
La Cámara ya se había pronunciado en este caso en marzo de 2006: en aquella ocasión, también revocó el procesamiento, dictó la falta de mérito de la imputada y le ordenó a Servini de Cubría que investigue, con nuevas pericias, si las dolencias que sufría la mujer investigada justificaban la tenencia de la marihuana secuestrada. La Cámara consideró que Servini no había investigado lo suficiente y le pidió que dictara un nuevo fallo.

Una extraña observación

El caso se había iniciado a partir de una extraña observación: un policía dijo haber visto desde la calle unas plantas de cannabis cultivadas en vasos de plástico. Su denuncia dio pie a un allanamiento, a partir del cual resultó que las improvisadas macetitas estaban en un patio interno, imposible de ver desde el exterior. Pero la policía ya estaba adentro, con orden judicial en mano y encontró entonces dos sobres de nylon y un estuche con marihuana, un cigarrillo armado, una caja con papel para armar, una “pituca” y restos de colillas. En total, unos 90 gramos de esa sustancia.

La mujer –su identidad no se publica para proteger su intimidad– argumentó que consumía ocasionalmente marihuana para calmar los dolores que le provoca una dolencia de columna, ya que presenta intolerancia gástrica a los analgésicos y antiinflamatorios. Dijo que lo hacía únicamente en su habitación y explicó que había comprado esa cantidad para que le durara aproximadamente un año.

Sin embargo, la jueza no tuvo en cuenta estas razones y procesó a la mujer por tenencia simple. El defensor oficial Gustavo Kollman apeló la medida con el argumento de que la droga secuestrada era para consumo personal, pero sobre todo se basó en el derecho a la salud de la persona y reclamó que se consideren los posibles efectos terapéuticos que la sustancia provocaba en la mujer.

La Cámara, en esa ocasión, hizo lugar al argumento de la defensa y le pidió a la jueza de primera instancia que indagara sobre la utilización terapéutica como una posible causa de justificación: “Corresponde analizar si la imputada, al tiempo del hecho, sufría una dolencia física de tal magnitud que, dada su particular situación, tanto económica como personal, la haya colocado en la necesidad de sobrellevarla mediante el consumo de los estupefacientes que le fueran secuestrados, de modo que esa tenencia pueda reputarse justificada”, dijeron los jueces en el fallo.

Un año después, Servini de Cubría la volvió a procesar por tenencia simple. Rechazó de plano los argumentos del uso medicinal porque no había logrado probar –según dijo– “que estuviese llevando a cabo un tratamiento terapéutico en base al suministro de marihuana, en razón de que ningún galeno le recetara tal sustancia”. El defensor oficial insistió con la apelación: por un lado, pidió la nulidad del fallo de Servini, en virtud de la dudosa manera en que se inició la causa. Pero, por otro, consideró que estaba suficientemente acreditado que la droga incautada era para uso personal, esto es, como un analgésico que aliviaba los dolores que la imputada padecía. Para eso se basó en los informes de los médicos personales de la mujer y en un dictamen del Cuerpo Médico Forense.

Finalidad terapéutica

En una resolución unánime, los camaristas de la Sala II –Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi– consideraron que en el análisis de la posible finalidad terapéutica, descartado por la jueza, “no debió haberse obviado la perspectiva subjetiva del consumidor”. Es decir, si al paciente “le hace bien” el consumo de cannabis y le calma el dolor, independientemente de la prescripción médica.

Los jueces tomaron en cuenta que el domicilio de la imputada estuvo vigilado durante aproximadamente dos meses, y su línea de teléfono fue intervenida por personal de la Sección Precursores Químicos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, durante el mismo lapso. Evaluaron que después de esas tareas de inteligencia no hubo elementos para suponer que la imputada comercializara la marihuana que tenía en su poder.

Por el contrario, la sustancia en cuestión, sostienen los jueces, fue encontrada en la habitación de la mujer “junto a elementos que denotaban un consumo usual y reciente”. En cuanto a la cantidad de cannabis secuestrada –que podría resultar excesiva para el promedio de lo que se suele considerar como para consumo individual–, los jueces sostienen que no pueden “ajustarse a parámetros cuantitativos rígidos”. Y consideran que “tanto por el tipo de sustancia como el modo y lugar en que estaba dispuesta, y el hallazgo de elementos característicos de la práctica de consumo, la cantidad incautada no se contradice con la calificación del hecho como tenencia para consumo personal”.

Pero, más allá de estas consideraciones, los camaristas tomaron en cuenta “el singular objetivo que con (esa conducta) se persiguió”, esto es, una razón terapéutica. Para ello toma en cuenta el informe de la médica psiquiatra Stella Maris Corominas, quien sostuvo que el problema crónico que padece la mujer (dolores articulares y musculares, que le producían insomnio y anorexia) la habían llevado a “un cuadro de difícil tratamiento, ya que la paciente no tolera drogas analgésico-antiinflamatorias”. Incluso tomaron en cuenta el informe remitido por los profesionales del Cuerpo Médico Forense, que tras evaluar a la imputada concluyeron que resultaba verosímil “que sea una persona afecta o haya estado afectada al uso indebido periódico de marihuana (...) y que sea una dependiente psíquica a sustancias psicoactivas”.
“Desde el punto de vista subjetivo de una persona que acude al uso de la marihuana para aliviar los episodios de dolor que su enfermedad le provoca, y que probablemente ya desarrolló algún grado de dependencia psíquica a la sustancia, aparece razonable la invocada necesidad de garantizarse su disponibilidad con la tenencia de una cantidad que ordinariamente, siendo otras las circunstancias, podría considerarse inadecuada al acotado margen de un caso de uso estrictamente individual”, concluyen los camaristas.

Es que en la experiencia de los jueces, la tenencia de marihuana para uso personal se remite a la posesión de uno o dos cigarrillos, o de una cantidad que nunca excede los 40 gramos. En ese sentido, el caso en cuestión era “atípico” porque la tenencia de 90 gramos de cannabis podría ser compatible con una actividad de distribución. Pero los jueces consideraron debidamente acreditado que la existencia de esa cantidad era compatible con un uso individual habitual, dada la afección crónica que padece la mujer.

Por esa razón, el tribunal coincidió con la defensa en la “irrelevancia penal” de la conducta que se investiga, ya que “del contexto en el que se verificó la tenencia destinada al uso personal de la imputada –en la intimidad de su vivienda– no se deriva ningún elemento que permita atribuirle la finalidad de desarrollar un consumo que trascienda de sí misma, abarcando un número indeterminado de sujetos”.

“De este modo –enfatizan los jueces– queda descartado el riesgo potencial para la salud pública que puede justificar la restricción al ámbito de privacidad individual que conlleva la intervención punitiva que regla la Ley 23.737.”

Por esa razón los jueces resolvieron, por un lado, rechazar el planteo de nulidad efectuado por el defensor oficial; pero, por otro, revocar la resolución de Servini de Cubría y sobreseer a la imputada, “declarando que la formación de este proceso no afecta el buen nombre y honor del que hubiere gozado”.

En el fallo, los jueces no se pronuncian sobre las propiedades terapéuticas de la marihuana, un tema sobre el que hay bibliografía a favor, “pero que no está científicamente acreditado”, según explicaron a este diario fuentes judiciales vinculadas con el caso. Pero entendieron que el solo hecho de que una sustancia le permita a una persona superar un estado de dolor o sufrimiento, representa un beneficio para la salud de esa persona, aunque no haya mediado la opinión de un médico en su prescripción.

Los jueces, para eso, establecieron cuál es el límite entre el derecho a la salud individual y la preservación de la salud pública, que es el bien jurídico que, a su criterio, debería proteger la ley.


Proyecto: GROUP WOMEN ARGENTINA

Drug Users in Psychiatric Hospitals and Other Places of Confinement: Good Practice Workshops

Drug users in Argentina are not given real attention or care, and there are no peer programs or programs involving families. We work to improve the situation of people living in places of confinement (POC) and the reality of drug users (DU) , many of whom receive treatment of psychiatric medications and suffer from abstinence. They are left out of programs and do not receive direct or indirect care for their family members, which often leads to suicide, self mutilation, and returning to drugs. A small number of people have been included in state programs (‘Programas Intramuros’ in Spanish) – the penitentiary system’s Drug Dependence Center and psychiatric hospitals with programs for DU.
The programs we run through our workshops in POC are based on good practices in human rights (HR) from international agreements. We present teaching materials and show documentation of HR and health - from tools on prevention and videos made in collaboration with people living in POCs (including drug dependency centers, psychiatric hospitals, prisons). These documentaries have raised many concerns, thus allowing for new proposals to be put forth by the people involved/affected: DU and families.

There is still no real legislation for this population discriminated against by society and marginalized by the system. People in prison for crimes who are also DU are not necessarily placed in programs to help with their addiction. Much work remains to be done by the local and national goverment to achieve better education, more advanced health treatment, and attention in POC. Being able to present the situation to different groups has given this issue more clout and will make the States face the problem, so that current programs of care and follow-up as well as peer-assistance programs are created, and family members are also included.

issues:
- Dual Diagnosis
- Harm Reduction and Human Rights

keywords: drug addiction, HIV/AIDS, tuberculosis, prison, human Rights


DROGAS: AYUDA, PREVENCIÓN Y CONTENCIÓN

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